Dentro de los órganos de la Cámara cabe diferenciar aquéllos que pueden considerarse órganos rectores o de gobierno, cuya finalidad es la ordenación de los procedimientos parlamentarios y su tramitación, así como las funciones de representación, dirección y régimen interior de la Cámara. Por otro lado, están los órganos funcionales que configuran su voluntad a través del debate y votación de los asuntos que son sometidos a su consideración.