Casa romana
- Unos tejados inclinados (compluvium)
dirigen el agua de lluvia hacia
un patio central (impluvium).
- El agua es conducida hasta un
depósito, que podía
traspasar el líquido, a su
vez, a una cisterna subterránea.
- Un pozo permitía abastecerse
de un agua que, por su especial
disposición, estaba siempre
fresca y en condiciones para el
consumo.
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