Parlamentarios por Murcia: Dos siglos al servicio de una Región

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          5. EL BANCO AZUL. Parlamentarios por Murcia que fueron ministros. Nacidos fuera de la región. Pgs [1] [2] [3] [4] [5] [6] [7] [8] [9] [10]

El Banco Azul

Nacidos fuera de la región (1)

Madrid ha sido tradicionalmente un centro exportador de parlamentarios para toda España. Son los cuneros, o paracaidistas, candidatos forasteros que recalaban en otras regiones distintas a las de su nacimiento, con las que a menudo no tenían ningún tipo de arraigo. Un fenómeno que dura ya doscientos años y que tiene como causa la rentabilización de votos por parte de los partidos políticos o el asegurar el acta de diputados a políticos con los que hay que contar, pero encuadrados en demarcaciones que presentaban algún problema para salir elegidos.

Conservadores y Liberales, izquierdas y derechas, Monarquía y República, todas las corrientes políticas y las diferentes formas de gobierno cultivaron el cunerismo en nuestra región. Treinta de los 44 diputados elegidos por Murcia, que alcanzaron en alguna ocasión el cargo de ministro en los dos siglos de elecciones a Cortes, habían nacido fuera de la región. Madrid y Cádiz, ambas con cinco, son las dos provincias que más ministros o exministros aportaron a las elecciones en Murcia, seguidas de Albacete con tres y Alicante con dos.

Madrid es sin duda el foco de mayor atracción de los políticos con mayor peso específico, y donde desarrollan habitualmente su vida política los grandes cargos, algo que salta a la vista si observamos el lugar de fallecimiento del grupo de exministros: 26 de los 41 ya fallecidos murieron en esa ciudad.

El candidato considerado tradicionalmente como ideal es el nacido en la provincia por la que se elige, pues se considera que el arraigo actuará de acicate para favorecer a sus electores con acciones positivas durante el desempeño de su mandato. Si el paraciadismo ha existido durante toda la historia parlamentaria española, la crítica del mismo desde la prensa o desde los políticos que jugaban en casa ha ido pareja.

Ya en 1898 la revista satírica El diablo verde se quejaba del fenómeno:

Murcia debe esperarlo todo de sí misma y de sus hijos, porque los tiene más aptos que todos los cuneros que nos regalan nuestros dominadores. De Murcia es el insigne Federico Balart, gloria de las letras patrias; el señor García Alix, de tan altos merecimientos políticos; el Sr. Serrano Alcázar, orador de grandes vuelos. De Murcia es el severo y distinguido jurisconsulto D. Luis Leante; el elocuente orador político y forense D. Ezequiel Díez y Sanz de Revenga; el invencible dialéctico e incomparable jurisconsulto Sr. Clemares; el habilísimo y sereno Sr. La Cierva; el ilustrado e impetuoso Sr. Martínez Moya; el Sr. Díaz Cassou, diligente investigador de nuestras antigüedades y de nuestras gloriosas tradiciones; el fluidísimo Sr. Guirao (D. Ricardo); el Sr. Pérez Callejas (D. Vicente, honrado mantenedor de las buenas prácticas forenses y otros cientos que no quiero nombrar por no hacer interminable esta revista.

(A pesar de esta observación, la revista nombraba a una docena más de murcianos aptos para ejercer como parlamentarios).

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