Los estatutos citaban como cauces principales de la cuenca del Segura los siguientes ríos: Segura, Taibilla, Benamor, Argos, Quípar, Mula y Guadalentín, remarcando la obligatoriedad de pertenecer a la Confederación para todos los sindicatos y entidades estatales presentes en dichos cauces.
Nacidas como entes autónomos y representativos para gestionar la administración de cada cuenca hidrográfica, las Confederaciones perdieron casi toda su capacidad de gestión durante el franquismo, quedando reducida su actividad a la construcción de obras, mientras que las gestión durante el franquismo, quedando reducida su actividad a la construcción de obras, mientras que las restantes competencias que habían ostentado en sus comienzos pasaron a otros organismos71. Se perdía con ello su carácter más genuino, que había hecho de ellas instituciones modélicas: el principio de unidad administrativa de las aguas.
|
Mapa de la división administrativa de la Confederación en el momento de su constitución, 1927. Cedido por joaquín Melgarejo. |
|
|
|
|
|
|
Este vacío competencial fue criticado, a partir de los años 50 y 60, en los distintos Congresos Nacionales de Comunidades de Regantes, que se convirtieron en excelentes plataformas reivindicativas de la pérdida de usuarios en sus órganos de gobierno72. Si no atendida en su totalidad tal demanda, es cierto que a partir de esos años comenzaron a darse pasos para devolver a esta institución el carácter participativo que había tenido. De este modo, distintos órganos colegiados, como la Comisión de Desembalses, las Juntas de Explotación o las Juntas de Obras, empezaron a permitir, entre los primeros años 60 y los últimos 70, la participación de los regantes.
Pero no será hasta la llegada plena de la democracia cuando las confederaciones hidrográficas recuperen los principios participativos con que habían nacido estas instituciones, aunque adaptados, obviamente, a los nuevos tiempos. Este carácter participativo sería refrendado por la Ley de Aguas de 1985, que subrayaba principios del año 26 tales como unidad de gestión, descentralización, participación de los usuarios y respeto de la unidad de cuenca.
|
|
|