
Situada en el paraje del Mojón, en las inmediaciones de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, ocupa una parcela de 30.000 metros cuadrados.
Toma de agua
La toma de agua se efectúa en la playa de la Higuerica, en el término municipal del Pilar de la Horadada. Veinte pozos recogen el agua, que es impulsada a la planta desaladora a través de una conducción de poliéster y fibra de vidrio de 1700 metros de longitud.
Pretratamiento
Las aguas llegan al llamado “edificio de agua de mar”, en el que se realiza un pretratamiento al agua marina para que el proceso de ósmosis sea más eficaz.
Se somete al agua marina a diversos procesos de filtrado, siendo el último de ellos capaz de eliminar partículas de hasta 5 micras –milésimas de milímetro.
La desalación
La desalación se efectúa por el sistema de ósmosis inversa. Para ello se han instalado nueve grandes bastidores de membranas, capaces de producir más de siete millones de litros diarios. Estas membranas pueden rechazar las sales hasta en un 99’4 %. Su cometido es filtrar el agua, separándola de la salmuera.
Postratamiento
El agua procedente de la desaladora de San Pedro ha de cumplir los criterios establecidos por la normativa vigente para las aguas de consumo humano, para lo cual se le somete a un tratamiento que garantiza su perfecto estado.
Almacenamiento
El agua desalada es bombeada a un deposito regulador por cinco grupos motobombas. A través de una conducción de 7’5 kms. de longitud.
Evacuación del agua de rechazo
El agua de rechazo –la salmuera resultante del proceso– es vertida de nuevo al mar. Para no afectar a la pradera de posidonia oceánica, calificada de hábitat prioritario por la Unión Europea, se utiliza una conducción submarina de 5.400 metros, que vierte los residuos un kilómetro más allá de la línea de este hábitat.
|
|
|
La desalación de agua de mar ha progresado notablemente en los últimos años, hasta el punto de que se habla ya de cantidades desaladas, puestas al servicio del abastecimiento humano o para riego, impensables hace tan sólo unas décadas. Pero la solución al problema hídrico aún está lejos de alcanzarse. Sin embargo, una iniciativa reciente en la que la región de Murcia tiene mucho que ver, podría dar nuevos impulsos al tema: las desaladoras eólicas.
Se trata de unos sistemas autosuficientes –capaces de generar la energía que consumen–, ubicados en pleno mar, que podrían fabricar agua dulce procedente del océano a un precio sensiblemente más reducido que el actual, e incluso producir energía eléctrica para ser utilizada por las poblaciones.
La iniciativa parte del grupo industrial Mtorres, una de cuyas plantas está localizada en la localidad de Fuente Álamo.
El proyecto consiste en una plataforma flotante de forma circular con un aerogenerador en el centro. La energía del viento permitiría bombear agua del mar.
La plataforma iría provista de una planta desaladora, evacuándose el agua desalada a tierra por una tubería submarina, dejando la salmuera resultante en el mismo lugar. Con este procedimiento se resolverían problemas ecológicos, ya que se podrían evitar las comunidades más sensibles.
El hecho de poder elegir concretamente su ubicación permitiría también obtener aguas más limpias, sin turbidez, pues se podría captar a la profundidad adecuada, reduciéndose, asimismo, los procesos químicos. Su especial forma permitiría situarlas en áreas marinas de aguas movidas, lo que favorecería la dispersión natural de las salmueras.
|
Prototipo de la fy¡utura desaladora eólica |
|
|
Además, el hecho de estar localizadas directamente en el mar permitiría ahorrar hasta un 40% en costos de desalación y energéticos.
La plataforma está compuesta por dos flotadores, semejantes a dos gigantescas llantas de bicicleta, unidas a un tubo por grandes radios. El inferior sustenta el peso, estando el superior encargado de conferirle estabilidad en caso de oleaje.
Esta estructura resulta resistente, ligera, y garantiza la estabilidad. Además, un anclaje con un resorte telescópico le confiere flexibilidad.
Sobre la plataforma va instalado un aerogenerador capaz de alinearse en la dirección del viento gracias a dos timones.
El agua es captada del mar a 30 metros de profundidad. Una vez desalinizada, es impulsada a tierra mediante un emisario submarino.
El proyecto está en marcha. De culminarse, sería Murcia, una región cuya cultura del agua se pierde en la memoria de los tiempos, la primera región del mundo que contaría con esta nueva desaladora eólica.
|
|
|