Es esta importancia del agua en Murcia lo que ha inducido al pueblo a achacarle un origen íntimamente unido al agua a las dos patronas que ha tenido Murcia –virgen de la Arrixaca y de la Fuensanta.
La primera de ellas habría sido encontrada, según la leyenda, “en un pozo en el barrio de la Arrixaca –hoy San Andrés– cercano a la iglesia de los padres agustinos: al funcionar en el lugar donde se levantó la primitiva iglesia cristiana de Murcia, una aceña para riego, la caballería que tiraba haciendo girar la rueda se paró de pronto, más al gritar el colono ¡Arre, jaca!, giró la noria y en uno de sus arcaduces o cangilones apareció la imagen de la Virgen a la que titularon así”6.
También la virgen de la Fuensanta posee, un origen popular ligado al agua: en el siglo X, un reyezuelo árabe descubrió que su mujer se había convertido al cristianismo, por lo que mandó que la llevarán al monte, le amputaran las manos y le sacaran los ojos.
La mujer imploró la ayuda divina, y al momento oyó una fuente, al meter sus miembros sintió que renacían las manos amputadas, mientras que al lavar las cuencas, volvían a ellas los ojos que le habían sido arrebatados. Pudo contemplar entonces que frente a ella estaba la Virgen. En adelante, esta fuente fue llamada la Fuente Santa y, junto a ella se levantó el santuario de la virgen de la Fuensanta.
|
CLa campana de la Mora, en la catedral, servía para conjurar las nubes y pedir al cielo esa lluvia redentora tan necesaria en la región, pero también se utilizaba para evitar riadas. |
|
|
La campana de la Mora o de los conjuros
La campana ‘La Mora’, llamada también de ‘Los conjuros’, es una de las más antiguas de España, ya que la fecha especificada en ella es la de 1383 de nuestra era. El apelativo de ‘La Mora’ proviene, según el arqueólogo García del Toro, de las enigmáticas inscripciones que contiene.
Era utilizada entre los meses de mayo y septiembre, siempre a las cinco de la tarde, para tocar a conjuro con ella.
La campana contiene una estrella de cinco puntas, el Pentáculo, con el que, a modo de talismán conjuratorio, se intentaba sojuzgar al maligno. Incluye la siguiente leyenda: “Este es el signo de la cruz del señor, ¡Huid facciones enemigas!, ha vencido el león de la tribu de Judá, vástago de David, Aleluya”.
Estos conjuros se utilizaban para ahuyentar todo tipo de males: desde epidemias –frecuentes en Murcia durante siglos– hasta riadas, al tiempo que se utilizaba para conjurar a las nubes y pedir esa lluvia tan escasa y vivificadora para la ciudad.
|
|
¿Huerta de Europa romana?
Como afirma el prehistoriador Javier García del Toro, la fama de los productos agrícolas de la región habían traspasado fronteras en el comienzo de nuestra era. Los productos de la huerta eran probablemente comercializados en el Mediterráneo a través de naves que salían del puerto de Carthago Nova.
Ya Plinio, en el año 50 se refería a que la mejor alcachofa del imperio se cultivaba detrás de Carthago Nova –en probable referencia a la huerta murciana–. También la lechuga de la región era citada como la más verde y jugosa. El famoso médico griego Dioscórides, una autoridad en materia sanitaria, hablaba de las virtudes del comino de Carthago Nova.
Existen indicios de que en la Murcia romana y anterior se cultivaban ciruelas, melocotones, higos, granadas... También existían viñedos, palmeras, datileras, membrilleros...
Otra referencia temprana a la fertilidad de las tierras de la región la ofrece el historiador Polibio, que aseguraba en el siglo II a. de C. que las rosas cartaginenses brotan hasta en invierno.
|
Gráfico con los porcentajes de elementos relacionados con el agua encontrados en la región. Fuente: Alejandro Egea |
|
|
|
Restos de fábrica de salazones romana en el Alamillo, Puerto de Mazarrón. |
|
|
|
La reproducción de la imagen de la virgen de la Arrixaca, del siglo XII, está colocada en las inmediaciones del lugar en el que fue encontrada, en la Plaza de las Agustinas |
|
|
Páginas de este capítulo: 1- 2- 3- 4- 5 |
|
|
|